sábado, 12 de marzo de 2016

JUAN JOSÉ GARCÍA MARTÍNEZ DE TEJADA



JUAN JOSÉ GARCÍA MARTÍNEZ DE TEJADA

El verdadero "alma máter" del grupo del freinetismo montijano.


Nació en San Cristóba de la Vega, provincia de Segovia, falleció en Montijo 07/09/1936, parece ser debido a suceso relacionado con la Guerra Civil.

Fue el  “alma mater” del movimiento, es decir el urdidor, entre otras cosas porque era el que mayor influencia tenía. Hombre de izquierda, que se había hecho un lugar en el juego político local y ejercía un papel de liderazgo en el ámbito de la enseñanza, era una referencia entre los maestros de la localidad.
En Montijo durante los años de la República, había dos grupos escolares: el Grupo Escolar “Giner de los Ríos” (1932) y el Grupo Escolar  “14 de Abril”. En la Historia de la Educación de la localidad, se sabe con seguridad que en Montijo hubo experiencia de las técnicas Freinet en los dos grupos.
El movimiento pedagógico tuvo un precedente, un origen, como fue la experiencias que se habían llevado a cabo en la zona cacereña de en Las Hurdes (escuela unitaria de niños de la Factoría de los Ángeles y escuela unitaria y mixta de la Huerta, en Caminomorisco) en los últimos meses del año 1932.
El proceso se inicia con la llegada de un maestro al Grupo Escolar “Giner de los ríos”, este maestro fue Maximino Cano, el compañero de José Vargas en la iniciativa hurdana y también  con la llegada de otro al Grupo escolar “14 de abril”, Jerónimo Ruiz Lara que después iba a colaborar muy activamente en la empresa, una vez puesta en marcha siendo uno de los pilares de la misma.


Pero para convencer a las autoridades locales, a la inspección y a la administración educativa, para implicar a tantos maestros, el verdadero "alma máter" del grupo del freinetismo  montijano, la figura indiscutible sería Juan José García Martínez de Tejeda. Su voz se oía a menudo en el ayuntamiento, en el consejo local de primera enseñanza, del que fue durante muchos años secretario, y, lo que es más importante, su parecer se tenía en cuenta entre los inspectores ideológicamente afines y en la administración educativa provincial.

La puesta en marcha de la experiencia montijana donde el freinetismo va a jugar su papel con los pilares de esta teoría pedagógica como eran maestros, escuelas y periódicos va a estar capitaneados por Juan José García Martínez de Tejeda.

El primer pilar que tendría que sostener el movimiento de esta escuela nueva, de esta pedagogía moderna serían los maestros. Convencerlos para que se implicaran estuvo en manos de Juan José que era una referencia. Con contactos e influencias, fue el único capaz de embarcar a los dos grupos escolares y de «convencer» a los directores (Pablo Sánchez Fernández, Manuela Sánchez Montes, Fernando Alvarado Pascasio y Emilia Ruiz Díaz).

El segundo pilar para la puesta en marcha era buscar los apoyos institucionales necesarios y Juan José conseguiría que el Ayuntamiento de Montijo aprobara en pleno las ayudas para comprar la imprenta y todo el material necesario.

El tercer pilar del movimiento en la puesta en marcha de los periódicos y este se conseguiría con las publicaciones  de dos periódicos escolares.

Una vez lanzado el proyecto, con todos los parabienes locales e institucionales, Maximino y Juan José García se convirtieron en el sostén de la experiencia en el «Giner de los Ríos» y del periódico «Floreal», en el que se nota —y mucho— la mano del primer maestro. En el grupo «14 de Abril» los maestros más entusiastas fueron Antonio Márquez Tabares y Jerónimo Ruiz Lara, al menos hasta el verano de 1935, cuando Antonio se marchó a La Puebla del Maestre y Jerónimo a Medellín. Después tomó el relevo muy probablemente Eduardo Almada Rodríguez. En definitiva, estos, los citados, fueron los maestros freinetianos más significativos, aquellos que no sólo actuaron sino que también sabían qué se traían entre manos.


Estas experiencias escolares de Montijo fueron llevadas a otros lugares, al menos dos: la escuela de niños número 2 de Calamonte y una de las escuelas de niños de La Puebla del Maestre.

Fuente:


          -     García Madrid, Antonio,  Un ejército de Maestros: Experiencias de las técnicas de Freinet en Castilla y Extremadura (1932-1936), Mérida, Editorial Regional de Extremadura,  2009.



NOTA:
Adjuntamos comentario que con fecha 06/09/2016 nos envía su nieto Jairo Merino y que hemos subido también en el apartado de comentarios:

Jairo Merino "Septiembre 5-1936
Querida esposa: Tengo confianza en Dios y en mi inocencia por lo que espero salir de esta cárcel pronto. Hasta la fecha no me han tomado declaración ni me han dicho el porqué de encarcelarme, espero que cuando me interroguen me pondrán en libertad. No te amilanes que yo estoy tranquilo. Nada he hecho y nada me harán. Muchos abrazos"
Esta es la carta escrita en un pequeño pedazo de papel que logró sacar de su prisión, fue la penúltima que mi abuela recibió de mi abuelo.
Mi abuelo nació en 1904 en Segovia en una familia católica conservadora numerosa, estudió en Valladolid donde conoció a mi abuela y con solo 22 años ya era maestro en prácticas, en un pequeño pueblo de Asturias, un año más tarde logró por oposición el puesto de maestro en otro pequeño pueblo de Orense desde donde solicitó traslado voluntario a Montijo (Badajoz).
Fue en Montijo donde mejor ejercería su vocación profesional en la enseñanza, siendo ascendido en dos ocasiones. Junto con sus compañeros lograron introducir métodos de enseñanza novedosos, que daban protagonismo a los alumnos, y los hacía conscientes de ser parte del mundo con el que se ponían en comunicación frecuente. El instrumento era la fabricación de una revista, por lo que se dotó al colegio de una imprenta, que los alumnos aprendieron a utilizar, componer poesía, redactar cualquier cosa que les agradara, dibujos, fotografía... y compartir toda su labor con otros centros educativos del mundo (México, Bélgica, Francia ...) a los que pedirían que mandaran de vuelta trabajos similares y con las familias que recibían la inocente revista con enorme agrado.
Durante esos años de trabajo mis abuelos se casaron y tuvieron dos hijos que en 1936 contaban con 6 y 3 años.
El 18 de julio un grupo de golpistas militares españoles, apoyados por Hitler y Mussolini atacaron a la pacífica sociedad civil española, a la democracia, utilizando las fuerzas marroquíes y legionarios arrasaron pueblo tras pueblo a aquellos que no se rendían, y a los que no mostraron oposición armada como ocurrió con Montijo, y en todos ellos tras su paso, tras colocar al mando del consistorio al grupo de fascistas falangistas autóctono, ordenaban a éstos que realizaran una lista de personas a las que debían fusilar.
En Montijo entraron el 13 de agosto, sin oposición armada, pasaron para un día después en Badajoz realizar una de las mayores matanzas del golpe de estado, un gigantesco crimen contra la humanidad, más de mil fusilados tras la contienda. Los días posteriores en Montijo fueron más de 100 detenidos y fusilados, el alcalde democrático, los representantes políticos de todos los partidos legales no afines, sindicalistas, cualquiera, no hacía falta demasiado motivo, se dice que ser maestro no era bien visto, no tener ningún familiar fascista autóctono malo, además eres demócrata, al paredón.
A mi abuelo le tocó el 5 de septiembre la detención en su casa, fecha en la que escribió esas letras en el pequeño espacio que el trozo de papel le dejó. Firmando la misma en el último espacio que quedó libre.
Hubo otra carta, el 6 de septiembre, otro pedazo de papel donde se despedía, con una entereza y una humanidad admirables, sus últimas palabras escritas fueron: "... a todos los que me hayan hecho mal les perdono y a vosotros, mis seres queridos, os envío mi último abrazo"
Juan José García Martinez de Tejada, Maestro en Montijo, fue fusilado el 7 de septiembre de 1936.

Su mujer, mi abuela, mantuvo durante casi 70 años su luto, siempre vistió de negro, muy religiosa, jamás pudo visitar la tumba de su marido, que continúa yaciendo en lugar desconocido.


1 comentario:

  1. COMENTARIO QUE CON FECHA 06/09/2016, NOS ENVÍA EL NIETO DE JUAN JOSÉ GARCÍA MARTINEz DE TEJADA Y QUE EXPONEMOS INTEGRAMENTE:
    "Septiembre 5-1936
    Querida esposa: Tengo confianza en Dios y en mi inocencia por lo que espero salir de esta cárcel pronto. Hasta la fecha no me han tomado declaración ni me han dicho el porqué de encarcelarme, espero que cuando me interroguen me pondrán en libertad. No te amilanes que yo estoy tranquilo. Nada he hecho y nada me harán. Muchos abrazos"
    Esta es la carta escrita en un pequeño pedazo de papel que logró sacar de su prisión, fue la penúltima que mi abuela recibió de mi abuelo.
    Mi abuelo nació en 1904 en Segovia en una familia católica conservadora numerosa, estudió en Valladolid donde conoció a mi abuela y con solo 22 años ya era maestro en prácticas, en un pequeño pueblo de Asturias, un año más tarde logró por oposición el puesto de maestro en otro pequeño pueblo de Orense desde donde solicitó traslado voluntario a Montijo (Badajoz).
    Fue en Montijo donde mejor ejercería su vocación profesional en la enseñanza, siendo ascendido en dos ocasiones. Junto con sus compañeros lograron introducir métodos de enseñanza novedosos, que daban protagonismo a los alumnos, y los hacía conscientes de ser parte del mundo con el que se ponían en comunicación frecuente. El instrumento era la fabricación de una revista, por lo que se dotó al colegio de una imprenta, que los alumnos aprendieron a utilizar, componer poesía, redactar cualquier cosa que les agradara, dibujos, fotografía... y compartir toda su labor con otros centros educativos del mundo (México, Bélgica, Francia ...) a los que pedirían que mandaran de vuelta trabajos similares y con las familias que recibían la inocente revista con enorme agrado.
    Durante esos años de trabajo mis abuelos se casaron y tuvieron dos hijos que en 1936 contaban con 6 y 3 años.
    El 18 de julio un grupo de golpistas militares españoles, apoyados por Hitler y Mussolini atacaron a la pacífica sociedad civil española, a la democracia, utilizando las fuerzas marroquíes y legionarios arrasaron pueblo tras pueblo a aquellos que no se rendían, y a los que no mostraron oposición armada como ocurrió con Montijo, y en todos ellos tras su paso, tras colocar al mando del consistorio al grupo de fascistas falangistas autóctono, ordenaban a éstos que realizaran una lista de personas a las que debían fusilar.
    En Montijo entraron el 13 de agosto, sin oposición armada, pasaron para un día después en Badajoz realizar una de las mayores matanzas del golpe de estado, un gigantesco crimen contra la humanidad, más de mil fusilados tras la contienda. Los días posteriores en Montijo fueron más de 100 detenidos y fusilados, el alcalde democrático, los representantes políticos de todos los partidos legales no afines, sindicalistas, cualquiera, no hacía falta demasiado motivo, se dice que ser maestro no era bien visto, no tener ningún familiar fascista autóctono malo, además eres demócrata, al paredón.
    A mi abuelo le tocó el 5 de septiembre la detención en su casa, fecha en la que escribió esas letras en el pequeño espacio que el trozo de papel le dejó. Firmando la misma en el último espacio que quedó libre.
    Hubo otra carta, el 6 de septiembre, otro pedazo de papel donde se despedía, con una entereza y una humanidad admirables, sus últimas palabras escritas fueron: "... a todos los que me hayan hecho mal les perdono y a vosotros, mis seres queridos, os envío mi último abrazo"
    Juan José García Martinez de Tejada, Maestro en Montijo, fue fusilado el 7 de septiembre de 1936.
    Su mujer, mi abuela, mantuvo durante casi 70 años su luto, siempre vistió de negro, muy religiosa, jamás pudo visitar la tumba de su marido, que continúa yaciendo en lugar desconocido.

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