Maestro de escuela
Nominación de calles:
Nominadas nuevas calles en Montijo
Entre las nuevas calles de la localidad que llevarán el nombre de
personajes que influyeron en la vida cultural y social del pueblo figura el
maestro Julián Guzmán Gragera.
Nació en Montijo el 16 de febrero de 1921, su padre Manuel Guzmán, trabajaba en fabrica y comercio de calzado y su madre Juana Gragera, ama de casa.
Julian Guzmán Gragera tuvo tres
hermanos: María, Manuel y Teresa.
Su infancia y etapa escolar
corresponde a una época con bastantes dificultades en el ámbito educativo y
social, son los años 20 y 30 del siglo XX, años cuando se desgajó del
Ministerio de Fomento el novedoso Ministerio de Instrucción Pública y Bellas
Artes, antecedente inmediato del actual Ministerio de Educación. Del abandono
secular que había estado sumida la Escuela Pública tradicionalmente se va
evolucionando desde la situación en 1900 y la realidad efectiva en 1930. (1)
Nuestro protagonista vive los
primeros años de su infancia y adolescencia en ese periodo. Cuando se
establecen los cambios escolares de la II República tendrá de 10 a 12 años.
En Montijo se construirían dos
grupos escolares, el Grupo Escolar “Giner de Los Rios”, que más tarde sería las
escuelas del “atrio de la iglesia”, Colegio Padre Manjón y el grupo “14 de
abril” o grupo escolar de las “Eras”.
En este contexto educativo y
social, Julián hizo sus estudios primarios con Don Pablo Sánchez, en la
enseñanza pública, y más tarde con Don Eduardo Núñez, en la enseñanza privada.
Al cumplir los 16 años, nos
situamos en el año 1937, se vio
forzado por circunstancias familiares a iniciar una escuela privada; también
alentado para ello por el que fuera su maestro y mentor D. Eduardo Núñez.
Julián Guzmán contrae matrimonio
con Leonor Ramos Gómez y tienen dos hijos Manuel Julián y Julián Manuel, los
dos seguirán la vocación de su padre, la docencia.
Julián Guzmán, pronto adquiere
prestigio por sus esfuerzos, constancia y trabajo y va consiguiendo éxitos y
alumnos en esta actividad de la docencia en la enseñanza privada. Llegado el
momento de sus obligaciones militares y tener que incorporarse al servicio
militar que le iba a suponer una hándicap en su “negocio de la escuela
privada”, en torno al 1941, deja al frente de la escuela a su hermano Manuel,
para retomarla en 1943 o 1944. Por aquellos años no tenía Título de Magisterio,
por lo que la escuela la regentaba D. Ramón Melara, maestro y practicante
titulado.
A mediado de los años sesenta el
Ministerio de Educación Nacional obligó a que todos los que tuviesen escuelas
privadas deberían presentar el título oficial de maestros y debían legalizarlas
acogiéndose a los programas e ideología del nuevo Régimen.
Julián Guzmán que no tenía
títulos de ningún tipo, pero que ya había alcanzado prestigio y demostrado su
capacidad vocacional, muchos años después hizo Bachillerato de forma libre en
el Instituto Zurbarán de Badajoz, En 1964, las nuevas leyes de educación (Villar Palasí) lo llevaron a completar sus estudios de Bachillerato Elemental y posteriormente de Magisterio, que concluyó en 1968.
Desde entonces fue maestro titular del Colegio "Sagrado Corazón de Jesús" hasta su jubilación en 1986 (tuvo siempre su propia escuela unitaria. "Colegio Sagrado Corazón de Jesús").
Desde entonces fue maestro titular del Colegio "Sagrado Corazón de Jesús" hasta su jubilación en 1986 (tuvo siempre su propia escuela unitaria. "Colegio Sagrado Corazón de Jesús").
Foto ampliada, retocada y enmarcada por Manuel Cuerpo Rocha |
Desde 1937 hasta 1986 enseñó a
varios miles de alumnos (posiblemente más de 4000), la mayoría de primaria para
hacer el ingreso en bachillerato o para tener una buena base para salir al
mundo laboral, pero también en estos años preparó, en clases nocturnas, a
muchos adultos que querían presentarse a la Guardia Civil, Policía Armada,
Funcionarios de Correos y a otras Oposiciones.
Foto ampliada, retocada y enmarcada por Manuel Cuerpo Rocha |
Su escuela fue siempre unitaria,
bajo un modelo de aprendizaje cooperativo (tan de actualidad ahora) en que unos
alumnos supervisaban parte de las tareas de otros más pequeños, lo que servía
de refuerzo para los primeros y de guía y corrección para los segundos. Su aula
se nutrió año tras año de unos 80 o más alumnos en cada curso.
No fue fácil su trabajo y tuvo
que superar todas las dificultades y competencias que surgían en estos años, y
puedo confirmarlo porque conozco a la perfección el contexto, entre otras cosas
por ser de su misma profesión y promoción así por haberlo conocido
personalmente.
Julián Guzmán Gragera es un ejemplo de vocación y de trabajo que consiguió sus metas profesionales gracias al firme convencimiento y sacrifico que tuvo que hacer tratando de compaginar el estudio y el trabajo. Un hombre con una gran calidad humana que le hizo ser estimado por todos los que tuvieron la surte de conocerle.
Como reconocimiento a nuestro protagonista el Ayuntamiento de Montijo, merecidamente y en reconocimiento a sus aportaciones a la cultura y a la sociedad montijana, le ha dedicado una de las nuevas y futuras calles en laq zona colindante con la Avda. de Europa.
Julián Guzmán Gragera es un ejemplo de vocación y de trabajo que consiguió sus metas profesionales gracias al firme convencimiento y sacrifico que tuvo que hacer tratando de compaginar el estudio y el trabajo. Un hombre con una gran calidad humana que le hizo ser estimado por todos los que tuvieron la surte de conocerle.
Como reconocimiento a nuestro protagonista el Ayuntamiento de Montijo, merecidamente y en reconocimiento a sus aportaciones a la cultura y a la sociedad montijana, le ha dedicado una de las nuevas y futuras calles en laq zona colindante con la Avda. de Europa.
Por todo lo expuesto, a lo que
hay que sumarle su excelente calidad personal, muy apreciada y estimada por
todos los que lo conocimos, subimos a RETAZOS BIBLIOGRAFICOS DE PERSONAJES DE
MONTIJO y expresamos nuestro reconocimiento por todo lo que supo dar a Montijo.
Nota:
(1)
Su infancia y adolescencia transcurre en el
periodo de la Dictadura del General Primo de Rivera (1923-1921), seguido de la
Dictablanda del General Berenguer (1930-1931) – PERIODO DE LA MONARQUÍA DE
ALFONSO XIII – y la Proclamación de la II República el 14 de
abril de 1931.
Fuente:
Información pedida a la familia (le agradecemos su colaboración)
Información pedida a la familia (le agradecemos su colaboración)
Manolo Guzmán En la universidad tuve "profesores"; en la escuela, "maestros". Asistí a su escuela en la calle de Santa Ana y aún me manejo personal y profesionalmente con muchos aspectos allí aprendidos. Julián Guzmán fue mi tío fuera del aula y fue mi maestro en el aula y fuera de ella, en los albores de mi vida; con él dí los primeros pasos para aprender a pensar. De él admiré su seriedad y, paradójicamente, su sentido del humor; su abnegación y entrega; su vocación y bondad. ¡Gracias, maestro!
ResponderEliminarNieves Pascua Sardón Pues si que hay personajes importantes en Montijo!!,
ResponderEliminarY los bombones de bellota tienen que estar....
Jacinto Álvarez Rodríguez Mi maestro en mi primera etapa escolar. Con él aprendí el mapa de España, con los pueblos más importantes de cada una de las provincias. Todavía lo puedo recitar con la misma musiquilla. Y además todos los ríos con sus respectivos afluentes. Todos los accidentes geográficos, mares, islas... Joder, todo lo que pudimos aprender simplemente con el "mapa ". GRACIAS.
ResponderEliminarNieves Pascua Sardón Hoy necesitamos en nuestros colegios "maestros" como Julián Guzmán!!! Quizás con más profesores como él fracaso escolar de muchos jóvenes fuera menor,
ResponderEliminarJuan A. Guzmán Amador Con mi tío Julian, evidentemente, no puedo ser objetivo. Yo no asistí a sus clases regladas pero recibí sus lecciones particulares y su cariño. Como ocurría con mi padre, su hermano Manolo, siempre se aprendía algo cuando te acercabas al Maestro Guzmán. Y miles de montijanos lo saben. Es un orgullo ser su sobrino.
ResponderEliminarGracias a otro maestro, Manuel Cuerpo, por homenajearle en su blog, casualmente coincidiendo casi con el décimo aniversario de su desaparición.
Pepe Granados Manolo creo que si volvemos la mirada al nuestra niñez recordamos con cariño y afecto a una maestra o maestro que provocó interes, estímulo y curiosidad, además de conocimientos
ResponderEliminarBlas Ciudad Vega Tienes toda la razón, Nieves, profesores como ese muy pocos, fue mi maestro hasta 5 y fue el mejor como maestro y sobre todo como persona. Nunca me olvidaré de él.
ResponderEliminarJulián M Guzmán Ramos Mil gracias, Manolo Guzmán, por tus palabras de cariño.
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ResponderEliminarJulián M Guzmán Ramos ha escrito en la biografía de RETAZOS BIOGRAFICOS DE PERSONAJES DE MONTIJO.
4 de agosto de 2016 11:03
Gracias, Manolo por esta reseña que haces de mi padre.
Mañana, día 5, hará diez años que nos dejó, así que no puede ser más oportuna. ¡Sirva como homenaje a su memoria!
Angel Dominguez Molano No tuve el gusto de conocerlo, pero sí a su hijo Julian, otro extraordinario "Maestro" y gran compañero, que seguro se habrá emocionado de orgullo.
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