JUAN HERRERA SOTO. “BISAGRA”

JUAN HERRERA SOTO, "BISAGRA" (1)

Léase nota al final (1)

Un torero y un emprendedor que supo buscarse la vida con arte y desparpajo.

          

Imagen retocada, coloreada, enmarcada por Manuel Cuerpo Rocha, de foto cedida por la familia.                             

 Juan Herrera Soto nació en La Roca de la Sierra (Badajoz), el día 6 de diciembre de 1922. Hijo de Juan Herrera, de profesión panadero, y de Consuelo Soto, ama de casa. Tenía una hermana, Antonia, que estaba casada con Juan Blanco (emigraron a Barcelona).

Juan contrae matrimonio con Mª Dolores Casilla Moreno, tuvieron dos hijos Juan , que regenta en la actualidad una empresa de pintura, y José Antonio, que se dedica al mundo de la música.

Juan Herrera Soto, le tocó vivir una infancia en una época difícil, la década de los años 20 y 30 en Extremadura, y no es de extrañar que todos los acontecimientos influyeran sobre su formación escolar. No tuvo prácticamente escolaridad alguna y consecuentemente no sabía leer ni escribir.

Pero era un personaje emprendedor que se buscaba la vida y de una u otra forma iba consiguiendo vivir en aquellos años difíciles.

Con ese espíritu de emprendedor, lleno de proyectos e ilusiones se viene a vivir a Montijo siendo muy joven. Y empieza un periodo lleno de ilusión y esperanza tratando de conseguir un sueño, el sueño de ser torero. Son momento donde Montijo y su zona, década de los cincuentas, había iniciado el proyecto del Plan Badajoz. Juan Herrera Soto, se popularizó en Montijo como torero, con el nombre artístico de “Bisagra” (1).

Mostrando sus trofeos

Según se cuenta, actuó en varias ocasiones junto a otros aspirantes como el “Cuquejo”, “Yuste” y “El Platanito” y su cartel en más de una ocasión fue tan exitosos que se llegó al ¡No hay billetes! , alguna que otra vez.

Dicen, los que le conocieron que valor no le faltaba y que vivieron tan singulares tardes de gloria, cogidas, revolcones, carros formando el ruedo… jamás lo olvidarán.

Un lance ceñido del fenómeno

“Lástima que “Bisagra” no hubiera tenido los padrinos deseados porque arte y empaque si que tenía, vaya que sí ”.

Contó como apoderado con don José Mª Ruíz Parejo, que era médico, que ante la adversidad era el que le curaba las heridas que sufría con las vaquillas, que según él “sabían latín”.

El lance por chicuelinas

“Desde el burladero, su apoderado le gritaba : “Los pies juntos, firmes, quietos, y un soberbio temple bajo el juego de sus muñecas. Ahora la zurda, después las diestra ¡Bravo!, ¡Fenómeno!, arrímate que si algo ocurre aquí estoy yo”.

Según nos describe Manolo G. Cienfuegos, en algunas notas que hemos encontrado en internet:

“El miedo, algún que otro puntazo, los revolcones y la preocupación de su madre, hicieron que el maestro cambiara capote y muleta por el beneficioso oficio de corredor de frutas. El maestro instaló su centro de operaciones en el “Hotel Colón”.

Bisagra recogiendo sus trofeos

Desde allí, Juan Herrera Soto, tendía sus tentáculos comerciales, sus negocios, exportando la fruta a lejanos confines peninsulares. Pepe Gómez le dedicó un poema, que narra y describe en clave de humor, la frenética actividad comercial de un “Bisagra” señorón con sus manos enjoyadas.

El poema en cuestión, que me facilita su nuera Jessica, decía así:

Poema de Bisagra

En el “GRAN HOTEL COLÖN”

vive el CORREDOR “BISAGRA”

lo mismo que un señorón,

con sus manos enjoyadas

recostado en un sillón,

al pasar los camareros

le hacen una una inclinación

y él los mira displicente

igual que si fuera un Dios.

Tiene una flota de camiones

para hacer exportación

de las peras y tomates

del pimiento y del melón.

Sus tentáculos se extienden

sobre toda la nación

y es conocido en Marbella

y también en Benidor.

Y hasta las costas gallegas

llega su reputación.

Si quieres vender productos

y no encuentras comprador

ve a ver al gran “Bisagra”

Y el te dará solución.

ya sabes donde se encuentra

siempre en el “HOTEL COLÖN”

En todos los pueblos de la zona, donde se hacían capeas allí estaba nuestro personaje “Bisagra”. A Guadiana del Caudillo,  pueblo que siempre ha sido aficionado a los toros, y que en los primeros años se hacían capeas en plazas de carros y carretas, no faltaba en el cartel el torero Bisagra de Montijo, y Manolo Pitel, Linterna…junto a otros de la localidad.

“Bisagra” llegaba al Colón, bajo el rito ceremonioso y solemne del torero que llega a la plaza: chofer y Dodge con sus cortinillas echadas impidiendo ver el ilustre personaje que allí viajaba. El maestro, corredor de frutas, cuando aparecía, se veía revestido de un halo del más puro señorito de provincias.

"Bisagra" tuvo en su vida una máxima “hay que ganar dinero para fundirlo en cachondeo, la vida es así”. Al maestro le acosaron unas “cataratas”, se hizo socialista, faenó en la necesidad y se marchó muy ligero de equipaje. ¡Triunfos, quehaceres, dinero, revolcones, alegría y muchas “cornás” que da la vida!

Según me cuenta el familiar que hemos citado:

“Dejo el mundo del torreo y empezó como corredor de fruta y ganado. Ahí fue cuando se dio ya a conocer y dejo huella en la historia de  Montijo ya que por aquellos tiempo no existían cooperativa y toda la agricultura de la Vegas Bajas  había que venderla y exportarla mediante corredores. Mi suegro fue el primero que ejerció la profesión de corredor en el pueblo. Montó una flota de camiones para exporta toda la agricultura  para toda España, la cual dio trabajo  a  mucha gente de Montijo, que  iban a buscarlo para que le dieran trabajo.

El se lo daba  aunque no le hiciera falta personal ya que  le gustaba ayudar  a la gente del pueblo…” 

Nos sigue contando Jessica Trenado, su nuera que :

“Fue el corredor más grande que pisó Montijo. Trajo riqueza e hizo Montijo lo que entonces era Mi suegro se hospedaba en el antiguo Hotel Colón” y  llenaba de camiones desde el cruce de La Puebla de la calzada hasta la misma puerta del Hotel Colón, para sacar tods la fruta, hortaliza y todo lo que nacía en la tierra de la Vegas Bajas, de la cual Montijo es la capital.

Tiene varios homenaje e  incluso poesías escrita por grande poeta de Montijo, aparte de eso también fue el único torrero que hubo en el pueblo…”

Juan Herrera Soto, más popular y conocido como “Bisagra” falleció a los 74 años de edad y posiblemente, seguro, que estaría orgulloso de su nuera por la vehemencia y cariño con que habla de él y por expresar lo orgulloso que sus hijos se siente. Nos alegra saberlo y comprobarlo.

“Allí arriba, “Bisagra” sigue haciendo el paseíllo, oyendo el pasodoble que tocaba la Banda de Música, y la voz áspera por el vino de una bota que desde el callejón le interpelaba ¡Arrímate! Él, de rodillas, como le gustaba, a dos palmos de los pitones, sigue destapando tarde tras tarde, por toda una eternidad, el tarro de las esencias de su arte. ¡Montijo tiene un torero, su matador, Bisagra! Ha ido por usted, maestro, Dios le guarde”.

Nota:
Aclarando término.: ¿VISAGRA O BISAGRA"

La palabra visagra se encuentra escrito de forma incorrecta. El término escrito correctamente es bisagra con b.

Nos hemos encontrado escrito con V "VISAGRA!. la referencia del personaje, en fotografías facilitadas por la familia o en las notas que hemos encontrado. También la hemos encontrado escrito con B en algunos comentarios que aparecen en internet, o en la poesía que le dedicó Pepe Gómez.
Creemos que sería "BISAGRA" y no encontramos ninguna justificación para escribirla con V, salgo error ortográfico reiterado y tomado ya como alias del personaje.

Imágenes:

Cedidas por su nuera y/o tomadas de VISAM. Retocadas por Manuel Cuerpo Rocha

Fuente:

- Información de la familia, a través de su nuera Jéssica Trenado

- Algunas notas encontradas en internet

- Algunos comentarios a través de quienes le conoocieron.